A Lu Yan siempre le decían que era demasiado fea para ser una modelo, pero su confianza sólida en su propia belleza la ha llevado a convertirse en una de las modelos más exitosas del mundo.
Lu Yan no se consideraba guapa cuando era joven. Nacida en 1981 en un pueblo rural de la provincia de Jiangxi, China, sus características únicas la distinguían de las otras chicas con unas estéticas más populares. Con ojos pequeños y grandes labios, pómulos altos y la piel bronceada, Lu Yan era lo contrario de los estándares de belleza convencionales de la época.
Lu, sin embargo, no permitió que esto la parara ya que quería convertirse en una de los nombres más importantes en el mundo de la moda y tomaba con una calma total cualquier crítica con la que se enfrentaba.
Para reforzar su confianza, Lu Yan encontró humor en sus diferencias con respecto a otras chicas. No quería tomar el hecho de que su aspecto fuera diferente demasiado en serio. Lu nunca ha renunciado a estos comentarios e incluso se dirigía a ellos directamente.
Lu Yan dijo a Fashion Statement Asia sobre las reacciones que recibió como un modelo joven.
“Cuando apareció por primera vez como modelo, la gente le preguntaba: ‘¿Cómo puede la chica tan fea ser modelo?’ Lucharon y criticaron y dijeron que era imposible que yo pudiera ser un modelo. Le dije: ‘Lo que sea, no me importa’”.
– Lu Yan
Armada con su inquebrantable confianza y ambición, Lu Yan se fue a Francia, donde hizo una prueba para un puesto de modelo. Ella fue aceptada y comenzó su carrera como primera supermodelo de China.
Durante su primera sesión de fotos hace casi 20 años, el estilista dio pecas Lu Yan, que era un aspecto particular de moda en la década de 2000. Esta sesión de fotos fue muy popular y le ayudó a convertirse en un modelo internacional tan popular.
Gracias a su confianza inquebrantable, Lu Yan ha sido capaz de mostrar su verdadera belleza a todo el mundo.